sábado, 1 de marzo de 2008

SALMO


SALMO

En tu palma camino y adonde vaya
Tú irás conmigo.
Por eso que mis huesos reverdecen
y, después de hablarte, me lleno de abrojos.
He confiado en Ti
nunca pereceré ni la desgracia
me triturará.
Confiada voy sobre Tu sombra.
El signo de los vuelos sobre mi frente
sellan nuestro pacto de amor.
La angustia no visitará mi casa
y, al final, me coronará el cielo.
He confiado en Ti.
Reposo sobre Tu Pecho.
Porque mis ojos verán mi salvación.
Y Tu Rostro resplandecerá sobre mí.

1 de Marzo del 2008.
17:54



No hay comentarios: