miércoles, 22 de agosto de 2007

SALMO

Has dicho que me amas
en las llamaradas del crepúsculo
en los vuelos paradisíacos
en el detalle del narciso;
de los juncos ordenados
de los lirios celestiales.
En el verde musitar de las hierbas
primaverales, que vuelven, que
perdonan.
Has dicho que me amas
en la fidelidad del agua
que me abraza, que me besa.
en la bondadosa lámpara de la tierra
están tus palabras.
Desde que leo tus mensajes.
delicados, finos, recatados
la alegría se inauguró
en mi resistente pecho que avanza
en medio de la guerra.
Qué bien comprendo tus palabras
escritas en la perfecta rosa
que siempre ha estado
como símbolo.
Tu recado dejado en la violeta
pequeña, en la algarabía
de los que nacen en la montaña mojada
en medio de las gotas luminosas
prendidas en los verdes estandartes,
puedo descifrare.
Y lo que dice el bosque
Y lo que dice el mar...
Agosto 2005

No hay comentarios: